jueves, 22 de diciembre de 2011

Juguetes para niños y niños


Diciembre es el mes en el que llega Santa Claus, la mayoría de los niños y niñas ya escribieron su carta y llevan todo el año portándose bien para que les traigan muchos juguetes. Si han tenido la oportunidad de leer alguna carta a Santa o acordarse de lo que ustedes pedían pueden ver claramente la diferencia que hay en lo que piden las niñas y los niños. Las niñas por lo general piden muñecas y hay de muchos tipos; puede ser desde una Barbie, hasta alguna muñeca que llore sola, que le puedas dar de comer, que le tengan que cambiar el pañal (ya casi como un bebe de verdad). También piden el juego de té, para poder compartir con las amigas, cocinetas en donde vienen instrucciones para hacer cupcakes o algún pastel, casa de muñecas, la casa de la barbie, el coche de la barbie, o cualquier cosa que tenga que ver con barbies y por su puesto todo en rosa. Los niños pedirán generalmente cochesitos, balones de futbol, patines, patinetas, juegos de pistolas de juguete (o de lo que se use hoy en día), figuras de super héroes, o cualquier cosa que obviamente NO sea rosa y que los mantenga activos y preferentemente lo puedan usar fuera de la casa como en un jardín o parque. 
Independientemente de lo que pidan las niñas y los niños a Santa o a Los Reyes Magos  las opciones que tienen en materia de juguetes está limitada a lo que es para niños y lo que es para niñas, así como los colores que socialmente nos distinguen con rosa y azul.
Los juguetes que son “para niñas” generalmente tienen que ver con aprender a cuidar a los demás, prepararse para ser una buena esposa y prácticamente cualquier actividad que sea en el interior, en lo privado. Con este tipo de juegos a las niñas las vamos preparando para ser buenas madres, esposas, amas de casa y en general para que puedan hacer todo lo que como mujer se espera de ella por la sociedad, sólo falta ver como reacciona una niña a la hora que le dan una muñeca, la va a cargar, la va a arrullar y la va a abrazar como si fuera real porque así le han enseñado a hacerlo. Poco a poco las niñas van creciendo con la idea de que su rol, su papel es el de ser esposa y madre algún día, inclusive los cuentos siempre terminan con un final feliz donde el príncipe azul y la princesa “vivieron felices para siempre” y luego cuando a veces me preguntan que ¿por que para las mujeres es tan importante estar casadas? o que¿por que las mujeres vemos el matrimonio diferente que los hombres?, o ¿por que siempre sueñan con casarse y con tener su boda de ensueño? Y bueno la respuesta está en que desde niñas es lo que nos han estado repite y repite, los juguetes que nos regalan, los juegos que hemos inventado, las caricaturas e historias “mágicas” de princesas que nos toca ver. Cuando nos regalan una muñeca nos están enseñando a cuidar a los demás, a ser buenas madres; cuando nos regalan una cocineta para hacer pasteles nos enseñan a que debemos de cocinar y ser amas de casa, el juego de té es para poder ser buena anfitriona y servir a los demás, y bueno todo o casi todo en color rosa, porque el rosa es el color de las niñas. 
En cambio los juguetes “para niños” generalmente son para que hagan sus actividades al exterior, o sea en lo público. Los carritos, las patinetas, los juegos de pelota, las pistolas de juguete, etc, etc. La mayoría los juegan en el jardín de la casa, en el parque o en la calle del fraccionamiento, lo niños aprenden a jugar afuera y para nada se les enseña a que deben cuidar a los demás, o a que deban ser buenos esposos, simplemente se les va forjando como hombres. Las películas que tienen princesas les parece una cursilería pues  son “para niñas”, prefieren historias donde hay super héroes y bueno si pueden ver una que otra caricatura con princesas pero ahí ellos ven que los príncipes son los salvadores de las princesas. Por supuesto que su color es el azul en cualquier tono, o cualquier color mientras no sea rosa.
Si bien hoy en día los juegos han cambiado y las niñas y los niños a veces juegan de todo, el punto es que empezando por algo tan sencillo como lo son los juguetes vamos haciéndonos la idea de lo que socialmente se espera de una mujer o de un hombre. Así vamos adoptando los roles de género que muchas veces nos encasillan y que no permiten que la sociedad vaya avanzando hasta llegar a un punto medio en el que hombres y mujeres compartamos los mismos derechos y oportunidades. Y con esto no estoy diciendo que hay que dejar de comprar juguetes, los juguetes ahí están y no van a dejar de existir, pero no estaría mal que tanto las niñas como los niños experimenten con todo tipo de juegos y juguetes disponibles para que no se sientan encasillados o encasilladas un rol de género rígido si no mas bien abrirles el brindar un abanico de posibilidades para su vida.

jueves, 15 de diciembre de 2011

¿Privilegios o derechos?


Cuando me pongo a pensar en como podría explicar algunos temas que tienen que ver con la desigualdad que sufrimos las mujeres me gusta mucho tomar de ejemplo alguna película, libro o nota periodística que me ayude a visualizar esto, el fin de semana vi una película en la TV que se llama “Mujeres que hicieron historia” (título en inglés: “Made in Dagenham”) que está basada en hechos reales sobre 187 mujeres trabajadoras de la planta Ford en Dagenham, Inglaterra en 1968. Ellas   eran quienes costuraban la piel de los asientos que luego los hombres de la fábrica ensablaban en los autos nuevos. Las condiciones de trabajo de estas mujeres NO eran las mejores pues trabajaban largas jornadas en una bodega vieja con muy poca ventilación y filtraciones en el techo. Al principio lo único que exigían era ser consideradas como trabajadoras semi calificadas en lugar de trabajadoras no calificadas, ya que el trabajo que ellas hacían en la máquina de coser era especializado pues se necesitaba tener cierto nivel de conocimiento del oficio y con esto poder exigir mejores condiciones de trabajo. Pero a como va pasando el tiempo pasan de exigir mejores condiciones de trabajo a protestar por tener un salario equitativo al de los hombres, ya que trabajaban las mismas horas y su labor era igual que importante. Si ellas no terminaban de coser y armar los asientos, el coche no podía ensamblarse. Cuando estas mujeres no son escuchadas por los ejecutivos de Ford, deciden ponerse en huelga lo que desencadena una serie de acontecimientos totalmente nuevos para la época en donde las mujeres empezaron a tener una voz en el campo laboral. Para empezar sin el trabajo de ellas la fábrica se vio obligada a cerrar pues no podían armar los automóviles sin los asientos, esto llevó a que los hombres compañeros de ellas se pusieran en su contra pues esto a ellos le significaba que no recibían su salario, aparte que los representantes de los diferentes sindicatos (todos hombres) no las querían apoyar. Los ejecutivos de Ford incluso en algún momento de la película dicen que no pueden permitir que estas mujeres ganen, pues si empezaran a ganar igual que los hombres entonces ya todas las mujeres se iban a querer “rebelar”. 
Con todo y todo estas mujeres fueron firmes, tan firmes que llegan a un acuerdo con la Secretaria de Estado Barbra Castle y finalmente libran una batalla que resulta en un avance internacional contra la discriminación sexual en el trabajo.
Aparte de la lucha social que se da, también está el tema familiar, el tema de los esposos, hijos e hijas de estas mujeres que exigen ser escuchadas. La líder de este grupo de mujeres se llama Rita y es una mujer joven de clase media, casada, madre de una niña y un niño que trabaja en la planta, aparte de trabajar llega a su casa a darle de cenar a su familia, lava y plancha la ropa, ayuda a su hija e hijo con la tarea y se ocupa de todo lo que tenga que ver con su familia y con la casa; es un clásico ejemplo de una mujer que vive la “doble jornada”.  En una escena se puede ver al hijo e hija viendo tv antes de cenar, a Rita después de la jornada laboral haciendo la cena y a su marido Eddie dormido en el sillón, (cansado por su jornada laboral) cuando ella empieza a servir la cena Eddie se levanta de su siesta y hace como que la va a ayudar pero solo se sienta en la mesa mientras que Rita con una sonrisa le sirve a su familia de cenar, la familia se ve contenta. Eddie parece un buen hombre que al principio intenta apoyar a su esposa en las labores domésticas y encargándose de lo hijos, mientras ella está en su lucha social. Sin embargo vemos la casa patas para arriba, se muestra a un hombre abrumado por el rol que ha tenido que adoptar con tal de “apoyar” a su esposa, se muestra no del todo feliz de la situación,  aparte como también trabaja en la planta su trabajo se ve afectado. En un momento en donde ella va rumbo a un rally, él le dice que la camisa que trae puesta es la última que tiene limpia y que si por favor puede hacer algo al respecto, en un tono muy sutil por supuesto y ella le responde que cuando regrese se hará cargo, de la manera más natural, como si fuera algo que le corresponde hacer por ser la mujer de la casa. Conforme el movimiento va tomando mas fuerza, Rita necesita más apoyo de su esposo y éste aparte confrontado con las presiones sociales de estar haciendo labores que “corresponden a las mujeres” y de ser la burla de sus compañeros por “no poder controlar a su mujer” finalmente explota y le reclama diciendo: “yo hago lo mejor que puedo, no tomo, no ando con mujeres, nunca te eh pegado ni a ti ni a los niños”. A lo que ella le contesta: “entonces ¿eres un santo?, por hacer eso ¿Te mereces un premio? Perdóname pero eso es lo justo, yo siempre eh apoyado las veces que tu has estado en huelga, que tu seas como eres es lo justo, el hecho de que no tomes, no seas mujeriego y participes conmigo en la crianza de lo niños es como debe ser, no peleamos por privilegios peleamos por derechos”.
Para mí esta escena representa a lo que finalmente quiero llegar, las mujeres que lucharon y las que seguimos luchando buscamos lo justo, pero se confunde con “privilegios”  porque como sociedad seguimos pensando que la mujer pertenece en casa o es quién debe encargarse de los asuntos que tienen que ver con la casa y familia, entonces claro que el hecho de romper ese esquema y como mujer exigir mis derechos se ve como si fuera un privilegio. Hay “su marido es un santo la deja hacer lo que quiere” o “que mujer tan desobligada de su casa que ni una escoba levanta” pero simplemente es tener nuestro lugar en una posición de equidad al lado del hombre, es lo justo. ¿Porque cuando es un hombre apoyando a su pareja lo catalogamos como un “santo” pero a las mujeres que han sacrificado todo por sus parejas, para apoyarlos en las buenas y en las malas ni las tomamos en cuenta?.
La lucha de los derechos de las mujeres es una batalla que continúa, sin embargo el ver esta película nos muestra lo que hemos avanzado, aún así hay mucho camino que recorrer pues las mujeres que luchamos por esto seguimos teniendo que explicar día con día que no es PRIVILEGIO por lo que luchamos si no IGUALDAD.

#Nosoylaseñoradelacasa


La violencia y discriminación hacia las mujeres comienza desde el lenguaje y parte desde lo cotidiano y lo sutil .Cuando el candidato a la presidencia por el PRI Enrique Peña Nieto al ser cuestionado en una entrevista a un diario español si sabia el precio de la tortilla contestó: “No lo sé pues no soy la señora de la casa, pero debe andar entre los 7 u 8 pesos”. #NoSoyLaSeñoraDeLaCasa se volvió en uno de los “trending topics” (temas) mas comentados en las redes sociales y tema nacional. A Enrique Peña Nieto le volvieron a caer crítica tras crítica por no saber el precio de un alimento que es básico en los hogares de las y los mexicanos, pero más allá de si supo o no el precio de la tortilla lo importante es el lenguaje sexista que utilizó. A simple vista podríamos pensar que el señor nunca ha tenido que ir al mercado o al super a comprar tortillas, finalmente ya se defendió diciendo que  en su casa es su señora quién hace las compras del hogar y por lo tanto ella es la experta en el tema del precio de la tortilla y otros alimentos básicos. 
Estoy de acuerdo que en ese preciso momento no tuviera presente cuanto cuesta un kilo de tortilla, pero que por favor no diga que no lo sabe por que eso es tema para las señoras. O sea que, ¿las únicas expertas en cualquier tema del hogar somos las mujeres y todo lo que NO tenga que ver con eso, o sea temas importantes y de negocios ya es tema de hombres. No es la primera ni será la última vez que una figura pública haga comentarios sexistas, y que lo haga “sin la intención de discriminar a nadie”, o sea “sin darse cuenta”. El punto es que aunque no crean que su comentario es un tipo de violencia en contra de las mujeres y que lo digan por que en realidad “quien hace las compras es la señora” o “por que mi mujer es la que se encarga de todo lo de la casa”, están discriminando y están poniendo al género femenino en una posición de desventaja pues nos están encasillando en ser las únicas en poseer ciertas cualidades para hacer actividades “propias de ser mujer”. 
Lo mismo pasa cuando en lo cotidiano cuando el lenguaje va cargado de connotación negativa hacia lo femenino, diciendo: “estas insoportable, que nena estas hoy”, “pegas como vieja”, “que complicado eres, pareces vieja” inclusive en las redes sociales eh leído que “el twitter anda de nena hoy”. Este tipo de comentarios y que van de la mano con el de “No soy la señora de la casa” lo único que hacen es reafirmar la dominación de lo masculino sobre lo femenino, y lo hacemos todas y todos por qué es lo que hemos aprendido, cuando algún hombre que forma parte de algún equipo o grupo que haga algún tipo de deporte y es el menos veloz, el menos fuerte o delicado, indudablemente se le tachará como “niña”, le harán bromas al respecto y nadie pensará que tiene algo de malo. En un grupo de trabajo o de amigos indudablemente habrá bromas sobre quién es la “nena” del grupo, si bien parecen ser comentarios “inofensivos” la realidad es que no lo son, de alguna manera dañan y limitan el rol de las mujeres.
Porque entonces al género femenino lo rodea lo rosa, lo delicado, lo complicado, las lágrimas, la dependencia, menor fuerza física, ser madres, ser esposas, ser “señoras de las casa”, ah y el “que complicado es ser mujer”.
Mientras que el mundo de lo masculino es mucho más poderoso, es azul, no es delicado, es dinámico, es fuerza, es proveedor, es independiente, es HOMBRE. A las mujeres desde niñas se nos ha enseñado a través de juegos, cuentos, juguetes, reglas, colores y normas sociales que en un futuro debemos ser buenas esposas y madres. Socialmente así nos han encasillado y básicamente se nos mide bajo ese esquema. Todos los comerciales que tiene que ver con algún artículo para el hogar, artículos de limpieza para el hogar y todo lo que tenga que ver con el cuidado de la familia y los hijos están hechos exclusivamente para mujeres o ¿Cuando han visto algún comercial donde salga un hombre con cara de felicidad lavando ropa promocionando un detergente?
Y no estoy diciendo que el ser ama de casa tenga algo de malo, al contrario, es uno de los trabajo más difíciles que hay, aparte nadie les paga, generalmente no se agradece por que seguimos pensando que es algo que les toca a las mujeres por ser mujeres. El ser ama da casa implica ser la primera de la familia en levantarse y ser la última en acostarse, implica estar al cuidado de todas y todos en el hogar, el ser ama de casa es un trabajo de tiempo completo, sin vacaciones ni días de descanso. Entonces hombres que tampoco son “la señora de la casa”, ya averiguaron cuanto cuesta el kilo de tortilla?

jueves, 8 de diciembre de 2011

Lo que nos deja el "talk show" de Laura Bozzo


En estas últimas semanas las redes sociales y medios de comunicación nacional escribían escandalizados en contra de Laura Bozzo, conductora de un programa estilo “talk show” que se transmite por televisa por haber llamado “putita” a una mujer al aire que había engañado a su pareja con varios hombres. Al empezar el show la conductora dice: “En la vida hay víctimas y victimarios, pero la víctima no puede ser una “putita”, no puede ser una “putita” la víctima, como vamos a tener a una víctima que va a confesar que el hijo es de otros si se acuesta con todos”. No sólo eso, si no que termina diciendo: “yo estoy en México para ayudar, para sacar a mis mujeres adelante y esto no puede ser, mujeres como esta deberían estar en a cárcel por prostis”, esto mientras el público le aplaudía con ganas de linchar a esta mujer por ser, pues una PUTITA.
Al día siguiente a como era de esperarse  activistas, defensores y defensoras de derechos humanos, feministas, periodistas y cualquiera con acceso a redes sociales despotricaron en contra de Laura Bozzo, su programa y televisa. Hubo toda clase de argumentos, sobre todo centrados en el hecho de que la palabra “putita” era un insulto hacia la mujer, que lo hizo en horario familiar y que atentaba contra la integridad de las mujeres porque repetía y normalizaba los patrones de violencia que existen. Hacían un llamado a la Secretaría de Gobernación para tomar cartas en el asunto, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres envío un comunicado, al igual que el INMUJERES y un sin fin de organizaciones civiles dedicadas a defender los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia. Estas reacciones eran de esperarse, lo que más me sorprendió fue la manera en que esta mujer se defendió, primero diciendo que la palabra “putita” no es tan ofensiva en Perú y otros países Latinoamericanos, segundo justificó que como esta mujer se acostaba con varios hombres no merecía ser llamada víctima y tercero se alza el cuello diciendo que ella es una ferviente defensora de los derechos de las mujeres, que su programa para eso es y que ha recibido premios internacionales por su labor. ¿Que es lo peor? Que muchas mujeres y hombres le creen, hay que linchar a las “putitas” (en diminutivo porque ser prosti o puta significaría que hay dinero de por medio, y esta mujer se acostaba con varios hombres sin cobrar).
Confieso que eh visto el programa mas de una vez por asares del destino y cada vez esta mujer insulta a todas y todos los invitados. Está dando el mensaje de que violentar a una mujer cuando “se lo merece” está justificado. Al desacreditar a esta mujer por prácticas que merecen ser privadas, muestra la fuerza que tienen los estereotipos de género que devalúan a la mujer como “buena” o “mala” y glorifican la figura del “macho” mexicano. Me acuerdo que cuando fue su debut muchas personas hablaban del programa, a algunas les daba risa y por eso lo veían, otras por morbo, las redes sociales se inundaron de comentarios alusivos al programa e incluso hubo una época que la frase: “que pase el desgraciado o la desgraciada” era utilizada con mucha frecuencia. Es más si estas sentada o sentado en alguna sala de espera a esa hora, seguro que es lo que verás en la televisión mientras esperas.
Y si nos hemos escandalizado tanto por este insulto hacia una mujer, ¿Por qué no salen igual estas organizaciones a defender a los hombres agredidos durante el programa? bueno ¿Cual sería la palabra equivalente a “putita” en masculino? O sea, ¿hombre que engaña a varias mujeres? o ¿hombre que tiene relaciones sexuales con varias mujeres?,¿Es ofensivo para los hombres llamarlos “mujeriegos”, “don juanes” “querendones” “zorros”? Por supuesto que no, al contrario, esas prácticas son de cierta manera permitidas culturalmente por el hecho se ser hombres y no se les juzga de la misma manera. Una mujer que tiene varias parejas es tachada en la sociedad, ningún hombre la tomaría en serio porque pues “tiene mala fama”, las mujeres la vemos con recelo, “que ni se le acerque a mi marido por que la mato” decimos, y en general somos quienes peor juzgamos a otras mujeres. En cambio un hombre con varias parejas, es juzgado a lo mejor en el momento, pero en realidad no es tachado en la sociedad, goza de aceptación social, su pasado si puede ser olvidado y bueno, los hombres no hablarían mal de otro que tiene relaciones sexuales con diferentes mujeres. El lenguaje juega un rol importantísimo en el tema de la discriminación y violencia contra las mujeres, las palabras como ”zorro” o “mujeriego” vs “zorra” o “putita” en teoría significan lo mismo “hombre con varias mujeres” o “mujer con varios hombres” pero no dicen lo mismo; a los hombres los glorifican y a las mujeres las satanizan. Y al haber programas que refuerzan estas prácticas, que son vistos por millones de mexicanas y mexicanos de todos los niveles económicos, en donde dejándose llevar por lo que diga la conductora alguna o alguno que otro sin contextualizar lo que está viendo, podría estar acuerdo con la forma en la que explícita o sutilmente se violenta a las mujeres y se consolida el papel de agresor en los hombres; ésta polaridad de roles es lo que no permite que lleguemos a un PUNTO MEDIO y que como sociedad nos volvamos mas y mas cerrados a aceptar la diversidad, mas y mas cerrados a aceptar nuevas maneras de relacionarnos, lo que impide visualizar y aceptar otros roles de género, que no sólo nos encasille en la mujer “buena” o “zorra”, o en el hombre que sólo es agresor, o en la mujer que es responsabilizada por vivir violencia o en el hombre exclusivamente proveedor. 
Pero bueno y después de casi  3 semanas de este incidente ¿que ha pasado?, Laura Bozzo sigue con su programa, se sigue percibiendo a sí misma como una “defensora de las mujeres”, sigue utilizando lenguaje ofensivo, sigue reforzando estereotipos de género y sigue normalizando patrones de violencia. Y si bien seguramente ya no llamará “putita” a nadie, según estudios que hicieron organizaciones dedicadas a luchar en contra de la violencia hacia las mujeres, el 88 % de las mujeres que participan son sometidas a violencia psicológica, y en el 77 % de los casos las mujeres son señaladas como víctimas y culpables de la propia violencia que reciben. La situación es preocupante en un país donde cada minuto se producen al menos tres agresiones contra las mujeres, 20 de cada 100 asesinatos ocurren dentro del ámbito familiar y 8 de cada 10 mujeres sufren violencia en alguna de sus forma