jueves, 9 de mayo de 2013

10 de Mayo


10 de mayo


La oportunidad que tienen las mujeres de ser madres marca sin duda una gran diferencia entre hombres y mujeres, pero tomar esto como base para decir que las mujeres “por naturaleza” son maternales, sensibles, mejores en las tareas domésticas, mejores criando a los hijos/as, etc, etc, es un error.  El problema de asociar a las mujeres con lo "maternal" es que cuando una mujer no quiere ser madre ni ocuparse de la casa, o cuando quiere ingresar al mundo público, se la tacha de "antinatural", “rara”, porque se quiere salir del rol pre establecido para ella. En cambio a nadie le parece raro que el hombre viva en el ámbito público, sin asumir responsabilidades cotidianas en el ámbito doméstico. La valoración cultural de las mujeres radica en una supuesta "esencia", vinculada a la capacidad reproductiva. Podrá ser la mujer más exitosa en su trabajo pero si NO es madre cuando hablen de ella siempre se van a preguntar si tiene hijos o no tiene, si es buena esposa o si es buena madre, el hombre no tiene que cargar con ese estigma.

Solo hay que fijarse en las ofertas que las tiendas departamentales hacen cada día de las madres y día del padre, el día de las madres los artículos de cocina y artículos para el hogar están de oferta, en el día del padre la cosa cambia a ropa, calzado y artículos electrónicos. Gran diferencia ¿no?

Aún con todo esto los cambios en los roles de género han permitido que “ser madre” ya no sea la única actividad por la que son valoradas las mujeres, aunque en el caso de las madres que trabajan esto ha desembocado en un fenómeno en el cual las mujeres que trabajan fuera y dentro del hogar sienten la presión de social de cumplir perfectamente en estos dos ámbitos, lo que puede llevarles a sufrir altos niveles de estrés y culpa. Sienten que deben desempeñar un rol como de “super mamás”, trabajar pero sin descuidar las labores del hogar, cuidar de los hijos y cuidar de la familia. Esto obviamente es reforzado por los medios de comunicación y en especial en las fechas en las que se acerca el 10 de mayo, el mensaje es: “la super mamá, la super mujer lo puede todo, nunca se cansa, siempre está para su familia”. Por otro lado están las mujeres que se dedican exclusivamente a su rol de madre y amas de casa, que se dedican al hogar ya sea por por un gusto propio y otras veces dejando a un lado sus aspiraciones en otros ámbitos de su vida que se sienten realizadas en ese papel pero que sin embargo necesitan un “break” de vez en cuando, ser madre es un trabajo que no tiene vacaciones ni horario.
El otro día leí un artículo en donde un estudio reveló que 87% de las mamás prefiere como regalo un poco de tiempo para sí mismas, un día en familia o ayuda en los quehaceres de la casa en lugar de regalos costosos. La encuesta realizada por la compañía de investigación Social Issues Research Center (SIRC) para Procter and Gamble entre mamás de China, Estados Unidos, Gran Bretaña y México, arroja que 87% de las madres entrevistadas se siente más feliz con pequeños detalles. Con sólo ver lo artículos que hay en descuento en las tiendas departamentales puedo entender porque las mujeres prefieren tiempo para sí mismas, las opciones para regalo a mamá cada año son: “llévese la lavadora de platos que a mamá le va a encantar pues no pasará tanto tiempo en la cocina”, o “13 meses sin intereses en todos los artículos de cocina, sólo para mamá”. 
¿Como ven?, no hace falta comprarle a mamá regalos y regalos, no hace falta llevarla a comer a restaurantes de lujo, lo único que quiere es descansar, pasar un tiempo tranquila, atendida y cuidada. 

Feliz día de las madres a todas las mamás del mundo!

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